Como ver odio esconderse
por una puesta de sol.
Como vi mi alma encogerse
por notas de una canción.
Como en un solo segundo
una estrella iluminó,
con una sola mirada
latidos de un corazón.
Fue un segundo,
un presente del destino moribundo…
un instante,
de un pasado que ha pasado y es distante…
un momento,
que decanta porvenires del destino…
un fragmento
que se pierde entre sonrisas y suspiros…
Es el cuento del reencuentro
de mi alma con el karma,
es la calma del momento
con las luces de lo eterno.
Mestizaje de mi esencia
con lo que mi ser desea:
una noche con la luna
y otra dormido a la espera.
Secretos que cuenta el viento
a los que siguen esperando
una musa caprichosa
que se sigue demorando.
Rezando en este templo
de escribir el sentimiento,
de sangrar en un papel
cada imagen y momento,
por cargar contra este folio
con tinta de libertad
que dibuja con caricias
luces en la oscuridad.
Dentro de cuatro paredes
levitaban mil ideas,
jugando con las palabras
un poeta, o lo que sea…
Y entre tantos pensamientos
que en esta testa volaban
se eleva el oscuro brillo
del tacto de tu mirada.
Recordando ese destello
y olvidando el Universo,
al final de un día en prosa
escribir la noche en verso…
Mozo.
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